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Publicado en: Educación 3.0
Los proyectores de ultra corta distancia, que se sitúan a escasos centímetros de la pared creando grandes imágenes (una imagen de un metro de ancho a únicamente 30 centímetros de distancia de la superficie de proyección), se han convertido en una de las principales tendencias a la hora de elegir un modelo para instalar en aulas o en salas de profesores. Maxell, firma distribuida por Charmex en España, ha recopilado sus cinco principales beneficios.
permiten explicar una lección de forma visual. Además, no generan sombras que incomoden a los estudiantes, lo que te permite potenciar recursos visuales como vídeos, imágenes, esquemas o gráficos. Este factor también aporta más comodidad al profesor para trabajar sobre los contenidos mostrados, pues podrá actuar mucho más cerca de la imagen sin interferir en ella.
Se puede estar delante del proyector sin problemas de destellos que incomoden la lección, dañen los ojos del docente ni los de los estudiantes. Además, no se pierde espacio en la pizarra para anotar.
Estos proyectores permiten crear una pantalla hasta de 130 pulgadas de diagonal, o lo que es lo mismo, 280cm de base. ¿Qué tal utilizar fragmentos de películas, series o documentales para impactar más a los estudiantes durante la lección? Y si los estudiantes son de Infantil y primeros cursos de Primaria, se puede optar por dibujos animados, canciones o cortos.
Estos equipos están disponibles en versión interactiva, lo que hace posible hacer anotaciones directamente en la pantalla proyectada con un lápiz o el dedo. El dinamismo de la clase y la atención de los estudiantes aumenta considerablemente, traduciéndose en el objetivo que queremos conseguir, una mayor atención por parte de los mismos para una obtención de mejores resultados.
La sustitución de las lámparas de mercurio por tecnologías como el láser hace que no sea necesario cambiarlas, ya que ofrecen hasta 20.000 horas de uso. Podemos olvidarnos de todos los costes indirectos que suponen dichos factores.
